Si vas a tener una fiesta seguramente te has preguntado lo gastada y agotada que podrás terminar por festejar el día especial de tu pequeñ@
¿Ha notado que el trabajo principia varias semanas antes del día de la piñata? Y todavía al día siguiente, hay que lavar baños (muy sucios), patios, trastes, aspirar las alfombras, quitar manchas, etc.
• Paredes sucias y la típica ventana rota por un balonazo.
• Uno que otro adorno de la casa roto.
• Entrada y salida de gente desconocida a la casa para llevarle (refrescos, sillas y mesas, pastel, comida, toldo, inflable rentado, etc.).
• La cantidad de bolsas de basura, durante varios días porque no pasa el camión diario a recogerlas.
• El pasto maltratado y lleno de tepalcates (de las piñatas).
• Vueltas a muchas tiendas para comprar lo que se necesita a precios altos ya que no está comprando de mayoreo, además de la pérdida de tiempo.
• El consumo ( gasto de luz, agua y gas).
• Gasto de gasolina, dificultades, enojos y viajes porque cuando fue no estaba listo lo encargado o no encuentra lo que necesita.
• Cuidar la puerta para ver quién entra y sale el día de la fiesta.
• Ir a buscar las piñatas, encargarla y … luego pasar a recogerla y esconderla para que los hijos no la rompan antes de la fiesta y … a ver cómo sale la fiesta.
• Asumir el gran riesgo de que llueva, haga frío o tanto sol que los niños no puedan ni usar los juegos que rentó; y por tanto la piñata resulte un fracaso.
• Y para acabar, hay que buscar el mejor proveedor y pagar lo que se necesite para que todo quede perfecto.